En 1988 Javier Latorre sintió la necesidad de dirigir su propia compañía, donde figuraba como coreógrafo y bailarín principal, y creó Ziryab Danza. Un año después, arrasó en el Concurso Nacional de Arte Flamenco de Córdoba con tres premios nacionales, los Juana la Macarrona (Alegrías), Paco Laberinto (Bulerías) y el premio especial Antonio al bailaor más completo.
A partir de 1996 colaboró en innumerables obras, tales como: Lances del Arenal, Gitano y Guernika de Antonio Canales; Adiós Nonaino, Suite flamenca de Antonio Márquez, Omega de Enrique Morente, Lagartija Nick para la compañía de Aida Gómez, Luz del Alma y Poeta para el Ballet Nacional, Cosas de payos de la Compañía Andaluza de Danza,5 Mujeres 5 de Eva Yerbabuena, Dadle Café, montada por la Fura dels Baus entre otras.
En el 2000 creó su obra Ambi-valencia, que estrenó en el ciclo Flamenco Viene del Sur del Teatro Central de Sevilla y más tarde coreógrafo, en colaboración con Fernando Romero, Pura Intención para la inauguración del Concurso Nacional de Flamenco en 2001.
En 2002, crea la comedia flamenca Rinconete y Cortadillo, con la intención de anunciar su retiro de los escenarios y la creación de una institución de danza y dedicarse a la docencia y coreografía.
En 2006, en colaboración con el Instituto Municipal de Artes Escénicas de Córdoba, inauguró el Centro de Danza “Javier Latorre”; a partir de este momento, su compañía se convierte a Compañía Residente del Gran Teatro de Córdoba.
Recibe el premio nacional de Danza en 2011 en la modalidad de Creación por el Ministerio de Cultura de España.
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